TRANSPARENCIA ELECTRÓNICA

Por Fernando Aguilera de Hombre

En un mundo globalizado, altamente tecnificado, sobre todo en el ámbito de las comunicaciones, lo menos que se puede esperar de los gobiernos en general, es que se transparenten a través del internet.

Un ejemplo de la importancia que actualmente tiene este tema, es el incremento exponencial que el comercio internacional ha experimentado través de la contratación electrónica. Otra referencia de la trascendencia de la era digital, la encontramos en la firma electrónica, que es un conjunto de datos que se adjuntan a un mensaje electrónico, cuyo propósito es identificar al emisor del mensaje como autor legítimo de éste, tal y como si se tratara de una firma autógrafa; y más recientemente con la factura electrónica, que según lo ha informado el SAT es un mecanismo de comprobación fiscal que se basa en el aprovechamiento de medios electrónicos para la generación, procesamiento, transmisión y resguardo de los documentos fiscales de manera digital; con la reforma al artículo 29 del Código Fiscal de la Federación, se dispone que a partir del 1 de enero de 2011, inicie de manera paulatina su uso generalizado, con ello, los contribuyentes deberán expedir documentos digitales como comprobantes por las actividades que realicen.

Por último, y no por falta de ejemplos, podemos mencionar, lo que se conoce como SPEI (sistema de liquidación en tiempo real) diseñado por el Banco de México, que permite realizar transferencias de fondos entre sus participantes. Lleva información para indicar si un cliente ordenó el pago y, en su caso, para identificarlo. Asimismo, puede llevar información para instruir al participante receptor para que acredite el pago a uno de sus clientes.

Ante tal situación, lo menos que se puede esperar, es que los gobiernos transparenten todas sus operaciones, obras y acciones a través del internet, por medio de sus portales de transparencia, exigencia que así está prevista en la Ley 848 de Transparencia y Acceso a la Información Pública para el Estado de Veracruz de Ignacio de la Llave, al señalar en su artículo 9, que la información referente a las obligaciones de transparencia será puesta a disposición de los particulares por cualquier medio que facilite su acceso, dando preferencia al uso de sistemas computacionales y las nuevas tecnologías de la información. Cuando la información se difunda en la Internet, los sujetos obligados deberán utilizar un lenguaje claro que facilite su comprensión por los usuarios. Además, las páginas deberán contar con buscadores temáticos y disponer de un respaldo con todos los registros electrónicos para cualquier persona que los solicite. Esta entrega deberá ser expedita y procurará la creación de bases de datos para la generación de conocimiento por parte de la sociedad.

Si queremos gobiernos modernos, eficientes y eficaces, que faciliten el desarrollo de la sociedad, deben empezar por hacer uso del internet en todos los temas de la transparencia, acceso a la información y la rendición de cuentas.